DE MI LIBRETA
Por José Patiño Patiño.
Hace unas semanas el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, manifestó a los mexicanos que la gallina de los huevos de oro, se había terminado, y sin duda se refería al petróleo, aunque los ciudadanos nunca le creímos tal aseveración, pues de acuerdo a los estudios realizados hace años, existen mantos petroleros ye varis regiones del país, sobre todo en aguas profundas del Golfo de México.
Tal vez el mensaje buscaba que los mexicanos, al conocer lo anterior se lo iban a creer,
Pero somos tan incrédulos y desconfiados, que señaló escuchamos la información, y no le dimos la importancia que esperaba el Jefe de la Nación.
Tal pensó que con esa información se iban a terminar las manifestaciones de los gasolinazos, , pero tampoco las exigencias dela población se terminaron. Sino al contrario subieron de tono y siguen adelante, y que no es posible que un país petrolero, surta la mayor parte de la demanda comprando gasolinas a países extranjeros, en lugar de invertir en restauran las refinerías que se encuentran y que por flat de inversión se encuentren en mal estado, como si se quisiera terminar con ellas, y seguir manejando las compras de los combustibles a precios mas bajos, o por conveniencia de quienes manejan al país y las empresas d como Pémex y Comisión Federal de Electricidad.
La población del país y sobre todo los sectores productivos, que en lugar de encontrar las condiciones adecuadas para seguir produciendo, y la enorme cantidad de familias que cuentan con autos para trasladarse a su trabajo, no hemos comprendido, cual es el beneficio de adquirir los combustibles en el extranjero, si el Gobierno los maneja a precios mas caros y compra las gasolinas mas baratas en el extranjero.
Si fuera cierto que los precios de los combustibles se manejan caros de acuerdo a los precios internacionales, los que radicamos en la frontera, no lo podemos creer, ya que los combustibles en las ciudades fronterizas del vecino país, nos venden las gasolinas mucho más baratas, lo cual nos demuestran lo contrario de los que manejan nuestros gobernantes.
Otro problema que no han podido resolver el Gobierno Federal y los Gobiernos estatales, por cuyos territorios cruzan los ductos de Pémex en la distribución que hacen a las entidades, es el robo de los combustibles, aspecto que representa enormes pérdidas para la empresa, , y cuyos descalabros, sin duda se los cargan al, pueblo vía impuestos, ante la incapacidad para dar con los responsables, al menos que sean parte de los gobernantes o funcionarios de la empresa.
En la información que se da a conocer son señala que en Puebla, se encontraron 4 tomas clandestinas encontradas por la policía estatal y que se llamó a la policía de pémex para que se corrigiera y evitar el robo de gasolinas
En el país existen varios grupos de policías, como las estatales con grupos especializados, los municipios también cuentan con su policía, el Gobierno federal cuenta con varios grupos de policías, y la empresa Pémex con su policía especial, y entre todas, no logran evitar los robos.
Lo anterior es inadmisible, que en un país con tanta policía, mas el Ejército y Marina, no puedan controlar a los responsables, quienes sin duda cuentan con la tecnología suficiente para instalar las tomas , pues de lo contrario, cada tomas se convertiría en un serio problema para ciudadanía, ya que se generaría una serie de incendios de manera constante.
Quizá nuestras Leyes no están a la altura de las circunstancias que vivimos, y que ese delito se considere como federal, y aunque se solape, cuando se logra detener a responsables, se les aplique la Ley de tal manera que sirviera de ejemplo para otros los que se encuentren libres.
Sin embargo, todos estos detalles, representan serios golpes a la economía de la empresa, la que cual cada año, maneja pérdidas millonarias, que sin duda el Gobierno trata de reponer aplicando impuestos sobre impuestos en la venta de los combustibles, y es el pueblo el que siempre paga las consecuencias por la falta de actuar de los Gobernantes.
Lo mas lamentable es que nuestros diputados y senadores, no se interesen por los problemas que afectan a la población, pues tal parece que viven en otro país, en donde la pobreza no existe para ellos, pues gozan de todas las garantías habidas y por haber, mientras el pueblo sigue sufriendo los derroches a costa de su precaria economía.