POR JOSÉ PATIÑ0 PATIÑO.
DEMI LIBRETA
Hace días leí un artículo sobre la pirotecnia verbal de los políticos, la que se convierte en tiempos electoreros, como la más florida y de todos colores y sabores. No cabe duda de su veracidad, pues ya empiezan los dirigentes estatales y nacionales, de los diferentes Partidos Políticos, a señalar nombres de sus posibles candidatos, y manifestando una serie de bondades, como de algunos, que ya ocuparon cargos políticos, como Diputados locales, Diputados Federales u hasta Presidentes Municipales, y va con un florido discurso, como si el electorado no los conociera pues no olvida sus errores y aciertos.
No sabemos aún cual sea el motivo y la razón para colocar , a sus mejores piezas en un ajedrez político y que poco a poco irán reduciendo hasta dejar a quienes ellos consideran que serán los mejores para poder llegar al poder nuevamente.
En la política, como entre los polacos, es indispensable además, de sus gruesos caparazones, ,estilo tortuga Ninja, la pirotecnia verbal.
En tiempos políticos y como candidatos, se habla hasta de milagros, pero cuando llegan al poder muchos de los iluminados, se convierten en perfumados sinvergüenzas y camaleónicos políticos, y su mejor esgrima de defensa y ataque, es la fluida lingüística , cuales encantadores de serpientes.
El gusanito o gusanote de la política, es muy atractivo, y algunos posibles candidatos hacen todo lo posible, por guardar las apariencias de ser hombres honestos, aunque como funcionarios hayan demostrado lo contrario.
Otros que realmente se dedican a demostrar todo lo que se puede ser como funcionario, encuentra también el rechazo de quienes, nunca están conformes, y si el funcionario trabaja con dedicación y atiende las demandas de sus gobernados, es criticado, y cundo no hacen nada, también reciben críticas por no hacer nada, o sea que nunca estamos conformes , ya que si trabajan, o no trabajan, para algunos les importa un comino.
Esta actitud de muchos ciudadanos, sin duda es aprovechada por algunos políticos, para desprestigiar al que trabaja, ya que están conscientes de los cambios que hacen los ciudadanos, quienes ya ven a la política como un negocio, pero en pequeño, pues con una despensa o la tradicional torta, o la compra de votos por 500 o mil pesos para los desesperados.
Esperemos que llegue Septiembre y ya veremos, y escucharemos una serie de promesas, con un florido lenguaje, que se podrá comparar, con un verdadero castillo, con sus diversos cambios , truenos y colores.